sábado, 7 de septiembre de 2013

La soberbia española

A pocas horas de darse a conocer la adjudicación de los Juegos Olímpicos de 2020, donde Madrid es una de las tres finalistas junto a Tokio y Estambul, me pongo a hojear diferentes diarios nacionales, tanto de carácter serio, como humorístico. Y es en esta faceta, donde llego hasta el panfleto deportivo Marca. Allí, entre las numerosas noticias relacionadas, puedo leer una entrevista a Felipe Reyes, el jugador de baloncesto del Real Madrid, en la cual afirma: "Tokio y Estambul no tienen tan grandes deportistas como España". Después de leer esto, suspiro, cierro los ojos, y con calma, vuelvo a abrirlos. Entonces, me viene a la cabeza la soberbia española. Aquella que está presente en la manera de hacer, desde tiempos inmemoriables, en parte de sus ciudadanos, y representada ejemplarmente por políticos y famosos. Dicha soberbia, viene dada muchas veces por puro egocentrismo, pero desgraciadamente, en otras oasiones, es sencillamente por ignorancia, por paletismo nacional. 

El señor Reyes debería entender que para ensalzar la candidatura española, no hace falta menospreciar al resto, y mucho menos, desde la ignorancia. Es cierto, en España hay deportistas de gran renombre internacional. Sobretodo en deportes como fútbol, baloncesto, tenis, balonmano, etc. Pero quizá este señor no entiende que unos juegos olímpicos se componen de deportes olímpicos, quizá no de tanta repercusión como los citados, pero igual de importantes y respetables. De hecho, son los éxitos de estos deportes minoritarios, o no tan famosos, los que miden la verdadera infraestructura y organización deportiva de un país.

Pero volviendo a la frase citada, menospreciar al resto de países sin informarse, es hacer el ridículo. Porque el señor Felipe debería revisar el medallero Olímpico, donde apreciaría que incluso en la mejor época del deporte Español, Japón nos duplica o triplica en éxitos. Sin ir más lejos, en los pasados juegos, Japón consiguió 38 medallas (7 de oro, 14 de plata, y 17 de bronce). Mientras que España, se quedó en 17 medallas (3 de oro, 10 de plata, y 4 de bronce). Aún así señor Reyes, ¿no conoce ningún deportista japonés? Pues hágaselo mirar, quizá es que entiende del resto de deportes como la señora Ana Botella de inglés.

Pero que más da. El señor Reyes llega a Buenos Aires para reforzar la candidatura, diciendo sandeces o mentiras, mostrando soberbia o ignorancia. También están por allí muchos más deportistas españoles de renombre; acompañados por políticos corruptos y de dudosos conocimientos deportivos. Todos, viajan con nuestro dinero, está claro. Toda la candidatura está subvencionada con el dinero de los ciudadanos de un país que se retuerce de dolor, que vive una época de austeridad económica, con un paro alrededor del 26%, y rebajando servicios sociales como sanidad y educación. Como pretexto, nos dicen que es algo necesario y que supondrá un empujón enorme para cambiar esta situación. Nos aseguran que no solo saldrá ganando Madrid, sino todas las regiones de este resquebrajado país. Otra vez más, como en el caso de Felipe, uno no sabe si es por la manía de mentir, o si es por pura ignorancia. Si no, que se lo pregunten a Grecia, que celebró los Juegos Olímpicos de 2004. ¿Mejoró el país? ¿Les dio un empujoncito? Sí, sí, los Griegos desde entonces viven de "puta madre".

Pero bueno, veremos que pasa esta noche. Ya falta menos para saber si nuestros políticos podrán venirse con la sonrisa de saber que a partir de hoy, podrán volver a sacar partido de la construcción, adjudicar obras a dedo, y embolsarse parte de ellas. Al tiempo que miles de personas hacen de voluntarios sin cobrar ni un solo euro para que podamos presumir ante el mundo de tener espíritu olímpico. ¿Espíritu Olímpico? Los cojones.